Luminosidad y amplitud fueron las premisas principales del proyecto de decoración de esta vivienda en Gijón (Asturias).
El principal objetivo del propietario fue fomentar la arquitectura propia de la vivienda, enfatizando el carácter abuhardillado de todas las estancias. En el espacio principal se buscó realizar una distinción de cada rincón, pero dotando a cada zona de un uso singular. Se llevó a cabo a través de la colocación de piezas de mobiliario que permitió hacer este tipo de división de forma natural y muy visual.
A lo largo de toda la vivienda, existe un hilo conductor respecto a la gama de tonalidades seleccionada. Los tonos neutros, como beiges y grises junto con pinceladas de rojo, permitieron potenciar la imagen de los muebles recuperados seleccionados.